La historia
Hace más de 40 años Emilio Gerascoff y su esposa Elvira se instalaron en el barrio con una carnicería. Aún hoy está ubicada en el km 25 de la ruta 8.
Siguiendo sus pasos en el rubro Ángel, su hijo, incursionó en la industria del chacinado adquiriendo así experiencia en el sector. Fue en ese momento que padre e hijo decidieron asociarse y construir la fábrica, un sueño plasmado desde el año 1995. Siguiendo la tradición ya está integrada la tercera generación.
Barros Blancos es el lugar donde comenzó todo, donde crecimos y donde viven nuestros empleados y sus familias, por eso nos involucramos apoyando escuelas, comedores, actividades barriales y otras causas de la zona.
Hoy seguimos creyendo en nosotros y pensando en el futuro, desarrollando nuevas propuestas y ampliando nuestra planta de elaboración.